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Con el mundo centrado en la guerra entre Israel y Hamas, Rusia ha lanzado feroces ataques en el este de Ucrania, intensificando simultáneamente sus esfuerzos para rodear la ciudad de Avdiivka en la región de Donetsk y azotando el área alrededor de las ciudades anteriormente ocupadas de Kupyansk
Las posiciones reforzadas de Moscú y los renovados ataques en estos puntos estratégicos del frente oriental están obligando a Ucrania a defender franjas de territorio que estuvieron ocupadas durante meses después de la invasión rusa en febrero de 2022 y luego liberadas hace aproximadamente un año.
Algunos de los combates más intensos tienen lugar cerca de Kupyansk, una ciudad situada en el río Oskil, a sólo 40 kilómetros de la frontera con Rusia. Los comandantes y funcionarios ucranianos estacionados a lo largo del frente oriental dijeron en entrevistas que Rusia había reforzado notablemente sus fuerzas en las últimas semanas mediante la creación de nuevas brigadas, incluidas fuerzas de élite y unidades “Tormenta Z” compuestas por batallones de prisioneros.
El comandante de las fuerzas terrestres de Ucrania, general Oleksandr Syrsky, dijo que la situación había “empeorado significativamente” y que Rusia pretendía rodear Kupyansk y llegar al río, que atraviesa la ciudad.
El sábado, en el centro de Kupyansk, el ruido sordo del fuego de artillería resonó a lo largo de la línea del frente, seis millas al noreste.
La ciudad y sus alrededores han estado bajo bombardeos casi constantes desde que las tropas ucranianas recuperaron Kupyansk durante una contraofensiva relámpago en septiembre de 2022.
Desde entonces ha habido sólo cambios marginales en el control territorial. En agosto, Ucrania ordenó una importante evacuación. Aparte del bombardeo cercano, la ciudad ahora está inquietantemente tranquila; su calle principal y edificio administrativo en ruinas.
Zhenia, un soldado de 28 años que lucha en Synkivka, un pueblo al noreste de Kupyansk, calificó las batallas de los últimos días como “locas” y afirmó que los rusos estaban atacando posiciones ucranianas con una enorme cantidad de munición.
“Definitivamente han traído más tanques aquí, su artillería dispara casi continuamente”, dijo Zhenia, quien habló con la condición de que sólo se usara su nombre por motivos de seguridad.
“Están luchando como durante la Segunda Guerra Mundial”, dijo mientras hacía una pausa para fumar un cigarrillo mientras compraba suministros en un mercado local. “Están enviando a sus hombres como trozos de carne, una y otra vez”.
Zhenia dijo que si bien las fuerzas ucranianas lograban mantener la línea, parecía que los rusos habían aprendido de los errores del pasado, estudiando y utilizando el terreno local, y mejorando gradualmente sus tácticas.
“Hay lugares donde luchamos por combatirlos y ellos logran abrirse paso”, afirmó. “Envían tantas fuerzas aquí que es difícil incluso contenerlas. Están disparando con todo lo que tienen. Se acercan con sus tanques desde múltiples direcciones y luego sobrevuelan sus helicópteros”.
Kupyansk es una ciudad al límite. Los residentes que optaron por permanecer en la ciudad temen una nueva ocupación. También son altas las sospechas hacia los colaboracionistas y aquellos que aún albergan sentimientos prorrusos.
La inteligencia militar ucraniana y los soldados de las unidades que luchan en la zona no muestran visiblemente su rango mientras se encuentran en Kupyansk, y los administradores locales viven fuera del centro de la ciudad por razones de seguridad. Un cartel a la entrada de Kupyansk insta a la gente a llamar a un número para informar sobre “traidores a Ucrania”.
Anna, de 63 años, que vive en el cercano pueblo de Petropavlivka, vendía verduras en el mercado de los sábados. A veces, dijo, cuando un soldado se detiene a comprar sus productos, ella les dice: “Muchachos, por favor, mantengan alejados a los rusos, no los dejen entrar de nuevo”.
Aunque hacía bromas sobre cómo hacer pasar un mal rato a los rusos durante la ocupación y sobre los “soplones” de al lado, Anna estaba visiblemente nerviosa.
“No quiero huir de aquí, no voy a salir de mi casa”, dijo Anna. “Por supuesto, tenemos miedo de que la vuelvan a ocupar... Mi hijo, que está luchando, me dijo que hasta tres ejércitos rusos intentarán avanzar por el lado oriental de Kupyansk”.
En un memorando de inteligencia publicado en X, anteriormente Twitter, el Ministerio de Defensa británico dijo que Moscú había desarrollado capacidad de combate en la dirección Kupyansk-Lyman en los últimos meses, pero hasta ahora había logrado avances muy limitados.
“Las fuerzas ucranianas mantienen una presencia defensiva significativa en este eje y es muy poco probable que las fuerzas terrestres rusas logren un gran avance operativo”, afirma el memorando, añadiendo que Rusia quería avanzar hasta el río Oskil y crear una zona de amortiguamiento alrededor de la región ucraniana de Luhansk. , que está en gran parte ocupada.
A principios de este mes, Moscú también inició un nuevo e importante asalto contra Avdiivka, que se encuentra a cinco kilómetros al norte de la ciudad de Donetsk, en el este de Ucrania ocupado.
Avdiivka ha sido un objetivo desde que Rusia comenzó a fomentar la guerra en la región oriental de Donbas en 2014. Como resultado, es uno de los lugares mejor fortificados del frente. Durante la última década, las fuerzas rusas han intentado en repetidas ocasiones rodear la ciudad, sobre todo en una feroz batalla en 2017.
En una entrevista, el jefe de la administración militar de la ciudad de Avdiivka, Vitalii Barabash, describió el nuevo asalto como “sin precedentes”, en el que Rusia desplegó una mayor cantidad de personal y equipo de lo que se había visto anteriormente en una década de combates.
“El número máximo de equipos utilizados en 2014, 2015 e incluso en 2017, cuando intentaron trasladarse a Avdiivka, fue de unas 20 a 30 unidades”, dijo Barabash. “Incluso al comienzo de la guerra a gran escala, si no me equivoco, no se utilizaron más de 30 a 35 unidades. Pero el 10 de octubre enviaron alrededor de 100 unidades y alrededor de 2.000 efectivos. Esto fue sólo el primer día”.
Desde entonces, Rusia bombardeó implacablemente la ciudad y sus afueras con aviación y artillería, antes de una breve pausa de dos días para reagruparse. Los ataques se reiniciaron el 19 de octubre.
“Desde principios de este año no se ha producido ningún ataque de este tipo en ninguna dirección en la línea del frente”, afirmó Barabash.
Si Rusia captura Avdiivka, debido a su ubicación estratégica, una gran parte del frente que se extiende alrededor de 50 km desde Toretsk hasta Mariinka podría colapsar, dijo Barabash.
Según la inteligencia militar ucraniana, dijo, las fuerzas rusas están bajo presión de Moscú para apoderarse de toda la región de Donetsk antes de fin de año, una meta ambiciosa y probablemente poco realista.
Los blogueros militares rusos partidarios de la guerra reconocen que ambos bandos enfrentan inmensos desafíos en la batalla por Avdiivka.
“Los combates en Avdiivka y en dirección a Donetsk no sólo arden, sino que brillan”, publicó en Telegram un destacado blog, WarGonzo. “Durante la semana pasada, las fuerzas rusas lograron algunos éxitos, pero también surgieron riesgos”.
“Su artillería en todo el frente de Donetsk es muy poderosa”, decía la publicación. “Esto crea grandes dificultades para el movimiento de vehículos blindados y de infantería rusos”.
Otro destacado bloguero ruso sobre la guerra, Rybar, escribió que el gran número de tropas en la zona, atrincheradas en posiciones fortificadas, hacía difícil librar “una guerra maniobrable” y a menudo resultaba en asaltos “frontales”.
“La consecuencia de todo esto es un estancamiento posicional”, escribió Rybar en un análisis publicado el domingo.
Pero en otras partes del frente, Ucrania está activamente a la ofensiva, avanzando poco a poco mediante ataques de infantería más pequeños y relámpagos, y tomando minuciosamente una posición rusa a la vez.
Estos ataques sorpresa, dijeron los comandantes, están diseñados para presionar a los rusos, distraerlos y obligarlos a redesplegarse, creando potencialmente puntos más débiles en otras partes del frente que Ucrania puede atravesar.
En un puesto de mando en la frontera de las regiones de Kharkiv y Luhansk, a menos de una milla de la línea del frente, un comandante de asalto de la 68.ª brigada, que utiliza el distintivo de llamada Dolphin, mostró una toma en vivo de un dron de una posición recién capturada. “Aquí se ve un soldado ruso muerto, y aquí... y también aquí”, dijo Delfín.
Rusia no avanzaba cerca de la posición de Dolphin, pero el precio de los ataques es alto para cada lado y los comandantes están bajo severa presión.
“Ha sido mucho más difícil de lo que pensábamos”, dijo el superior de Dolphin, el coronel Oleksii Shum, comandante de la 68.ª Brigada. “Aunque estoy satisfecho con el resultado, estoy realmente frustrado por la semana pasada, emocionalmente hablando”.
“Perdimos algunos soldados sólo por accidentes, no tanto por los combates”, dijo Shum. “Nuestras pérdidas son mayores que antes”, dijo, y añadió: “Realizar operaciones de asalto no es algo que hagamos tan a menudo, porque es muy agotador”.
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