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Los exfuncionarios macristas continúan con el desembarco en puestos claves del gobierno del libertario Javier Milei. El martes se anunció que el futuro ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, sumó a su ladero Santiago Bausili para la conducción del Banco Central, que estuvo bajo la mira del próximo presidente durante toda la campaña, con su resonante propuesta de dinamitarlo. Eso, en principio, no pasará. En duda también está cómo operará la entidad con respecto al Palacio de Hacienda debido a la cercanía entre los titulares de las dos áreas, que movieron sus caminos al unísono en varias oportunidades.
Tanto Caputo como Bausili estudiaron en el colegio Cardenal Newman, uno de los más exclusivos, que tuvo como alumno también en su momento al expresidente Mauricio Macri. Casado y con dos hijos, Bausili reemplazó a Caputo en la Secretaría de Finanzas cuando su amigo asumió en el Banco Central. Luego de despedirse de la gestión pública, en 2020, los futuros funcionarios de Milei crearon la consultora Anker Latinoamérica, que cerraron el 30 de noviembre, después de que comenzaran las incorporaciones al gobierno libertario.
El próximo presidente del Banco Central se formó como economista en la Universidad de San Andrés y tuvo un largo paso por la reconocida empresa de servicios financieros JP Morgan, donde trabajó desde 1996 a 2007, por 11 años, en Nueva York. Estuvo además ocho años como director en el Deutsche Bank, primero con base en esa ciudad estadounidense y más tarde en Buenos Aires, hasta 2016, todo según su perfil de LinkedIn.
Ya en enero de 2017, en plena gestión de Macri en la Casa Rosada, Bausili pasó a las filas públicas y asumió como subsecretario de Financiamiento bajo la órbita de Caputo. En 2017 se mudó a Secretario de Finanzas.
Tras un año sabático luego de que el referente de Pro perdiera las elecciones con Alberto Fernández, Bausili fundó Bunker, una empresa que asesora en decisiones de inversión en Estados Unidos, a la vez que realizó servicios de consultoría. Más tarde volvió a unirse con Caputo en Anker junto a Marín Vauthier, Felipe Berón y Federico Furiase, que en la nueva etapa será asesor.
La especialidad del hombre que aunó su vida laboral con la de Caputo y que reemplazará a Miguel Pesce una vez que Milei se inicie en la Casa Rosada el 10 de diciembre es el financiamiento de mercado de capitales y el manejo de riesgos financieros. Tendrá como uno de los principales objetivos nutrir de reservas al Central, que desde hace tiempo muestra los números en rojo y cuando todavía hay que cancelar abultados pagos, por ejemplo, con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Suenan fuerte en su agenda asimismo el desarme de las Leliqs, que Milei marcó como prioridad, como así también el valor de referencia que tendrá el dólar oficial y con qué reglas se moverá ese mercado, cuando la dolarización tan prometida en campaña parece haber quedado para otro momento.
Ayer, cuando todavía no estaba confirmado en el cargo pero su nombre sonaba fuerte, la Cámara Federal le revocó a Bausili un procesamiento por negociaciones incompatibles con la función pública. En esa causa donde se investigaba si se interesó en expedientes que tenían como oferente al Deutsche Bank con la intención de beneficiar a la entidad donde trabajó y a sí mismo fue defendido por Matías Cúneo Libarona, hermano y socio de Mariano Cúneo Libarona, quien será ministro de Justicia.
“Son gente de primerísimo nivel”, aseguró Caputo ayer sobre sus amigos Bausili y Furiase, que lo escoltarán en su tarea.
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