La llegada de la instancia final de una elección presidencial que ofreció una verdadera montaña rusa para los activos financieros argentinos promete tener un impacto importante en el mercado más seguido por los argentinos: el del dólar. O, mejor dicho, en los múltiples mercados en los que se cambian dólares.
Múltiples análisis de consultoras y especialistas dibujaron en los últimos días sus distintos escenarios, a los que les asignaron distintos grados de probabilidad según encuestas y necesidades políticas de los candidatos, para tratar de prever qué puede pasar el lunes (y el martes, cuando los mercados financieros locales volverán a operar) con el deseado y temido billete. La pulseada entre Sergio Massa y Javier Milei tendrá impactos, al menos de corto plazo, muy distintos según quién resulte ganador.
La paridad que muestran los sondeos, aunque con leve ventaja para Milei y todavía números muy grandes de indecisos que en base a la decisión que tomen en el último momento probablemente muestren números muy distintos a los de las encuestas en la dirección que sea, hace que la elección se presente como un escenario binario: 50% de chances para cada lado, al menos con lo que se sabe hasta hoy.
En ese sentido, hay muchísimas variables impredecibles que pueden cambiar el impacto en los mercados -y en el mercado, el del dólar- del balotaje. Pero los análisis de sociedades de bolsa y consultoras se enfocan en dos. Uno, quien gana. Dos, qué dice y qué muestras da de cómo será su Gobierno. Los analistas quieren ver los números, seguro, pero también están pendientes de los discursos. El día feriado, además, da más tiempo para definiciones aún más contundentes: como nombres y cargos.
Es así que un escenario binario se bifurca en cada una de sus alternativas, para dar un total de cuatro. Infobae elaboró un resumen de los análisis, más allá de las diferencias entre sí, para tratar de consolidar lo que tienen en mente los analistas. Se utilizaron para ellos informes de Outlier, 1816, Romano Group y Portfolio Personal Inversiones (PPI). Para asignar escenarios de probabilidad se tomó, principalmente, el diagrama de PPI que definió más taxativamente las chances de ocurrencia que asigna a cada uno.
Victoria de Milei: Escenario Moderado: Se asigna un 80% de probabilidad a que Milei elija la moderación, posponiendo o renunciando a la dolarización y buscando el apoyo de cuadros técnicos del PRO. Esto limitaría los movimientos alcistas en los dólares paralelos. Escenario de Dolarización Inmediata: Considerado caótico, este escenario implica la implementación inmediata de la dolarización, lo que podría llevar a una muy probable hiperinflación y problemas en el sector financiero, así como a chances de una crisis institucional.
Victoria de Massa: Escenario Moderado: Se asume un 70% de probabilidad de que Massa, una vez presidente, opte por un enfoque moderado, incluyendo cambios significativos en la administración económica y la rápida definición de un gabinete económico con miembros de la oposición. Este escenario podría llevar a una disminución leve del dólar contado con liquidación y estabilidad en los dólares paralelos. Escenario Radicalizado: Con un 30% de probabilidad, este escenario implica que Massa no muestra un cambio claro respecto a la administración actual, lo que podría resultar en un aumento del dólar contado con liquidación de entre un 5% y un 10%.
Uno de los análisis más preocupantes que acompañan a los escenarios esperados se enfoca no tanto en qué puede pasar sino en qué posturas tomó el mercado antes de las elecciones. Y si esas posturas van en línea con los resultados más probables.
El economista Fernando Marull de FMyA es uno de los más asertivos en este sentido. Sostiene que los precios del mercado -poca cobertura en dólar futuro, relativa calma en los dólares paralelos, cierta buena salud de las acciones bancarias que se transformarían en una duda importante en caso de que una dolarización continúe como norte económico de corto a mediano plazo- indica que la plaza local no se cubrió lo suficiente frente a la probabilidad de que gane Milei.
Eso no quiere decir que el especialista crea o sepa que Milei va a ser el ganador. Sino, simplemente, que las probabilidades de que eso pase son más altas de lo que el mercado parece creer. Mientras que para las encuestas y hasta para las apuestas online el que gana es Milei, para inversores que tomaron posiciones en activos que perdieron terreno con el primer puesto de Milei en las PASO, el escenario más esperable no parece ser de 50% y 50%, sino el de una alta probabilidad de victoria de Massa.
Y esto es clave por la forma misma en la que funcionan los mercados financieros. Los precios de cualquier activo -dólar, una acción un bono, lo que sea- tienen “cargado” dentro de ellos información. Información sobre el pasado -cómo le ha ido a una empresa, para el precio de una acción- pero también escenarios a futuro -cómo van a seguir las reservas del Banco Central, por ejemplo, para el futuro del tipo de cambio.
Y en esos escenarios a futuro, se puede leer en los precios qué ven los operadores en su conjunto como evento de mayor probabilidad de ocurrencia. Si el mercado está asignando una probabilidad demasiado baja a una victoria de Milei y esa victoria termina concretándose, el ajuste de los precios a partir del martes tiene que ser importante.
“Si gana Milei tenés potencial de reconfiguración de carteras. El mercado no está en modo gana Milei”, explicó Gabriel Caamaño de Outlier. “Si gana Massa, y eso parece ser lo que viene descontando el mercado, no habría sorpresas. No es que sea un escenario bueno, los activos locales no valen nada. Pero es algo que el mercado no pareciera ya haber descontado”, con lo cual los movimientos de precios no serían tan grandes (aunque los habrá).
Pero hay otras miradas a esto. Andrés Borenstein, economista de Econviews y autor del podcast La Economía en 3 minutos, le encontró un nombre interesante al fenómeno que cree estar viendo. Habla de un “león hervíboro” surgido de las coincidencias entre una parte del PRO y el líder de La Libertad Avanza luego de la derrota de Patricia Bullrich el 22 de octubre.
Con esa lógica, no es que el mercado asigne chances demasiado bajas a una presidencia de Milei. Lo que hace es asignar menos chances a una presidencia libertaria totalmente lanzada a un experimento económico sin precedentes. Los aliados, funcionarios y recursos humanos bastante más probados en combate que aportaría el PRO, generaría un nuevo Milei, quizás tan inestable como siempre a nivel discrusivo, pero con cierto grado de profesionalidad en la gestión aportada por terceros.