En los partidos del Inter Miami ella siempre está ahí, al costado del campo de juego para entrevistar a los protagonistas de Las Garzas y de sus rivales, pero todo cambió el día del debut de Leo Messi ante Cruz Azul cuando, al terminar el partido, Antonella González, periodista de Apple TV, lo interceptó con unas preguntas: “Leo me cambió la vida, siempre voy a estar agradecida con él, cambió mi carrera por completo”, reconoce en una charla de café con Infobae.
Oriunda de Venezuela, instalada en Miami donde ya vive desde hace un poco más de 6 años, reconoce que sus inicios no fueron fáciles en Estados Unidos, que hizo de todo: “Repartí cajas de Amazon en pandemia, monté un food truck, cocinaba hasta las 12 de la noche cuando estaba embarazada, por eso yo creo que la gente se motivó tanto porque yo subía videos con mi panza gigante cocinando a las 12 de la noche ”.
-Por un tema del país, a mí me gustaba mucho, fui la última de mi familia en arrancar de Caracas y era porque yo me sentía muy arraigada a mi país, me encantaba lo que hacía, estaba en mi zona de confort porque trabajaba en uno de los canales más importantes como lo es DirecTV Sports, me gustaba cubrir fútbol venezolano, amaba lo que hacía, pero salía del canal muy tarde. En Caracas nos acostumbramos a vivir con la delincuencia y con la inseguridad. Un día me persiguieron unos tipos hasta que llegué a un módulo policial y en ese momento sentí tanto miedo que al día siguiente decidí irme.
En ese momento Antonella aceptó una propuesta laboral de una señal de Panamá: “Fue difícil dejar el país, es muy difícil comenzar de cero porque por bien que tengas un trabajo en otro medio, es empezar a entender la idiosincrasia de ese país, la cultura, su fútbol, su historia. Tenía que cubrir la liga panameña, a la selección de Panamá, tú puedes entender en Sudamérica cómo trabaja cada selección pero esto era una confederación completamente distinta, un mundo nuevo y además una federación que tampoco tiene tanta visibilidad”.
Aunque en la casa de su familia no se veía mucho deporte, ella tenía la certeza de que quería dedicarse a eso, siempre con ropa deportiva, shorts y zapatillas, y su sueño de chica era ser jugadora de vóleibol: “Primero, la estatura no me dio (risas). Y, segundo, Venezuela es un país en donde realmente no puedes hacer deporte profesionalmente. Salvo el béisbol, para los hombres”.
Recuerda que en Miami comenzó a jugar caimana (así se dice fútbol 5 en Venezuela), conoció a productores televisivos, y de ahí comenzó su etapa como periodista en las Eliminatorias Sudamericanas y siguió con la cobertura de la Copa del Mundo de Qatar 2022.
-Nunca lo sentí como un obstáculo, siempre tuve muchos amigos hombres. Creo que esa es la primera ventaja, nunca me sentí intimidada por los hombres y al final algo que me ayudó es que jugaba al fútbol. Cuando tú juegas hay un entendimiento con los hombres completamente diferente y hasta de cómo ellos te miran, tu capacidad de argumentar, de analizar o de entender el fútbol. Sí hay un desafío extra de demostrar tu capacidad, porque siento que antes la función de la mujer en los medios de comunicación, sobre todo en los deportivos, era ser la host bonita en vestido y tacones que presentaba y que hacía las preguntas para que los hombres analizaran, pero no que podían sentarte como panelista. Hoy las mismas mujeres hemos cambiado el juego a nuestro favor.
-Cuando llega esta oportunidad y, además, cuando dentro de la negociación está el nombre de Messi, tú dices, esto no me puede estar pasando a mí. Y justamente en una parte de mi podcast (tiene un podcast que se llama “More than Mamis”), cuando me pasó todo esto, yo hablo del síndrome del impostor, porque qué bravo es que te llega la oportunidad, te llaman, quedas, firmas un contrato y no te la crees. Y te preguntas, ‘¿por qué me eligieron a mí? ¿Por qué no eligieron a otra? ¿Lo estaré haciendo bien?’. Es como que te empiezas a cuestionar tantas cosas porque el síndrome del impostor hace que no puedes creer que tú estás ahí por tu capacidad. Te empieza como a jugar en contra. Esas fueron como las primeras semanas, también fueron muy difíciles porque aquí no tengo familia, entonces era logísticamente empezar a viajar, a transmitir, días de producción, de estudiar, más la maternidad. Son tantos factores en contra... Después, al transcurrir las semanas he aprendido a celebrarme y aplaudirme por cada logro. Llegué hace 6 años sin nada y hoy tengo el trabajo de mis sueños.
-Su sencillez. Desde que llega, su lenguaje gestual es siempre tratar de saludar, es un tipo que siempre está a disposición, nunca te trata de esquivar la mirada. Puede mantener los pies sobre la tierra, es un tipo tan ameno, nunca está como evadiéndote, te da contenido, te da respuestas largas, se quiere quedar ahí, y te agradece.
-¿Cómo es tu relación con el cuerpo técnico del Inter?
-Muy buena, hay mucho respeto. Ellos saben que estás para potenciar y no tal vez para malos comentarios. El Tata es magnífico, hemos hecho una relación muy bonita porque además nosotros tenemos un ‘meeting’ previo al partido. Tengo un reunión con el Tata y con el coach rival, ‘off the record’, donde él está mucho más distendido, puede explicarse mucho más el funcionamiento del equipo, donde le puedes hacer preguntas que te responde con contenido, con mucho más criterio y análisis que en una rueda de prensa. Da mucho más detalle porque saben que son reuniones confidenciales, que yo las uso durante las transmisiones.
-Sería una mentira decir que la MLS en cinco años va a tener el nivel de España o Inglaterra. Creo que cada uno cuenta su historia de manera diferente, y la MLS tiene que trabajar paso a paso sin comparaciones. Por supuesto que esta liga va a crecer muchísimo, en nivel, en infraestructura. Además que es un país que trajo a Messi en el momento indicado. No es casualidad que llegue y al poco tiempo tenga la Copa América y el Mundial de fútbol. Entonces, al final, estos condicionantes por supuesto que tienen que marcar un antes y un después en la cantidad de niños que van a querer jugar fútbol, en la cantidad de academias, en la cantidad de jugadores que van a exportar. Y eso lo ves hoy en día en la selección de Estados Unidos, que hizo un Mundial de Qatar sobresaliente y sus futbolistas juegan en las principales ligas del mundo.
-Creo que esto que estoy haciendo me va a abrir las oportunidades a nivel profesional de estar ahí presente. Lo lindo de Apple es que al ser una plataforma de streaming no nos ha frenado a nivel periodístico y profesional de hacer cosas con otros canales de televisión abierta. Entonces, al final, yo siento que profesionalmente uno siempre quiere estar en los máximos eventos. Por supuesto que el Mundial es como la meca para el periodista. Sin embargo, ¿yo qué le puedo pedir a la vida y a nivel profesional cuando la meca hoy en día es Messi? Lo que yo estoy viviendo para mí es lo máximo que puedo, yo aquí me estoy jugando mi Mundial personal siguiendo al Inter Miami.
-En verdad sí, es increíble. Repaso las fotos y digo ‘wow’. El otro día me pasaron justo unas fotos con Messi, y yo no soy de llorar, soy cero sentimental, tenía los ojos aguados, y mi marido me preguntó qué me pasaba y le dije que no me lo podía creer, esa foto es el sueño de cualquiera. En el momento de entrevistarlo te va el corazón a mil, las pulsiones...
-Claro, porque la primera es... cómo viene, se va a parar, cómo actuará, cómo responderá, no me conoce. Son tantas cosas que te pasan por la cabeza en verdad, pero hay algo de la adrenalina del momento que lo vives... Después piensas en frío y dices ‘¿qué fue lo que pasó?’ Es más, a la noche mientras volvía a mi casa, estaba tratando de entender qué es lo que acababa de pasar.
-No creo que sea la segunda más famosa (risas). Ojo, en Italia deben haber miles de Antonellas famosas. Pero eso también es cómico y con eso han venido los ‘haters’. Porque hay muchas fans de Antonella... por supuesto que Antonela (por Roccuzzo) solo hay una. Algunas de sus fans me dicen ‘cámbiate el nombre. ¿Quieres robarle el marido?’ y yo claramente digo que no. Es muy loco todo.