Durante el fin de semana se llevó adelante un allanamiento en urgencia en la casa donde vive la enfermera donde se hallaron las ampollas vacías y las recetas apócrifas utilizadas para validar el retiro de las mismas del área de Salud del centro sanitario de la localidad quilmeña. Con dichos elementos la fiscal Santoro aprehendió a un auxiliar de farmacia que habría entregado las ampollas a la sanitarista y en consecuencia el juez de Garantías N° 1; Juan Anglese, convalidó la detención en las últimas horas del empleado del nosocomio.
Por estas horas se prevé que la causa pase a ser competencia de la UFI N° 20 temática de estupefacientes y se adopten los temperamentos en torno a los procesados en la causa
Los implicados están imputados por “entrega de estupefacientes” que rige en la ley 23.737 y que fija una pena máxima de hasta 12 años de prisión en el inciso e del artículo 5° de la ley para “aquellas personas que entregue, suministre, aplique o facilite a otros estupefacientes a título oneroso. Si lo fuese a título gratuito, se aplicará prisión de tres (3) a doce (12) años y multa de quince (15) a trescientas (300) unidades fijas”.