El Gobierno Nacional anunció el miércoles la decisión de abandonar la Organización Mundial de la Salud (OMS)tras revisar su participación. Así lo confirmó el vocero presidencial, Manuel Adorni, con fuertes críticas al organismo.
En su habitual conferencia de prensa, el funcionario explicó: “El presidente Milei instruyó el canciller Gerardo Werthein para retirar la participación de la Argentina en la Organización Mundial de la Salud".
La decisión que se tomó en consonancia con el anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, quien firmó una orden ejecutiva para que su país se retire organismo, se sustenta por “las profundas diferencias respecto a la gestión sanitaria, especialmente durante la pandemia.
Pese a los anuncios, salir del organismo no será tan fácil ni rápido para Argentina. El país forma parte de la OMS desde su creación en 1948, por la ley 13.211. Para cumplir el anuncio del Gobierno, el presidente Javier Milei debería derogar esa ley vía decreto de necesidad y urgencia (DNU), que luego pasará por el Congreso y podría ser volteado en dicha instancia. La otra opción es presentar una nueva iniciativa y que sea sometida a debate en ambas cámaras.
La decisión, precisó el vocero, "se sustenta en las profundas diferencias respecto de la gestión sanitaria, especialmente durante la pandemia, que junto al gobierno de Alberto Fernández nos llevaron al encierro más largo de la historia de la humanidad y a la falta de independencia frente a la influencia política de algunos estados", indicó.
En detalle, el vocero presidencial afirmó que "esta medida no representa perdida de fondos para el país ni afecta a la calidad de los servicios" que se ofrecen en materia de salud. "Por el contrario, le da al país mayor flexibilidad para implementar políticas adaptadas al contexto e intereses que requiere la Argentina, así como también mayor disponibilidad de recursos", detalló. Según pudo averiguar Ámbito, la participación del país en la organización cuesta u$s10.000.000 anuales.
El comunicado oficial del Gobierno aseguró que "hoy la evidencia indica que las recetas de la OMS no funcionan porque son el resultado de la influencia política, no basadas en la ciencia" y acusaron que la organización "lejos de admitir errores, elige continuar asumiendo competencias que no le corresponden y limitando la soberanía de los países".
De esta manera, el Gobierno sigue la línea marcada por Donald Trump quién, tras su llegada a la presidencia, tomo la determinación de retirar a Estados Unidos del organismo internacional dedicado a la salud. Posterior a esto, desde la OMS anunciaron una serie de recortes ya que el país norteamericano es un donante clave: entre 2022 y 2023 entregó unos u$s1.300 millones de dólares a la agencia.