En un amplio operativo conjunto llevado a cabo ayer, las fiscalías de la provincia de Buenos Aires realizaron 50 allanamientos simultáneos en diferentes localidades, incluyendo Bernal, Villa Domínico, Lomas de Zamora y Florencio Varela, en el marco de una investigación de ciberestafas.
Los allanamientos, que abarcaron varias ciudades del conurbano y provincias argentinas, permitieron la detención de 30 personas y el secuestro de importantes sumas de dinero en efectivo, tanto en pesos como en dólares, junto con numerosos dispositivos electrónicos. Entre los bienes incautados se encuentran computadoras, celulares, tarjetas SIM, dispositivos de almacenamiento como tarjetas de memoria y pendrives, así como armas de fuego y diversos instrumentos de transacción financiera, como tarjetas de crédito, débito y posnet.
La investigación, impulsada por múltiples denuncias presentadas ante el Ministerio Público Fiscal de Buenos Aires, apunta a una organización que empleaba técnicas avanzadas de ingeniería social para obtener datos sensibles de las víctimas y efectuar operaciones bancarias fraudulentas. La colaboración del Banco Provincia resultó fundamental, ya que facilitó detalles clave que permitieron identificar a los sospechosos y rastrear las maniobras ilícitas.
El despliegue abarcó localidades de la provincia de Buenos Aires, como Adrogué, Ezeiza, Sarandí, Morón y Lanús, además de puntos estratégicos en Córdoba y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En cada punto, agentes de la Superintendencia de Investigaciones de Delitos Complejos, la Policía Federal Argentina y el Departamento de Delitos Económicos de Córdoba ejecutaron el operativo con el respaldo de las fiscalías locales.
La sofisticación de las ciberestafas implicaba desde ataques de phishing hasta el uso de malware bancario. En uno de los casos denunciados, una víctima relató que, al intentar acceder a su cuenta de Home Banking, descargó un documento infectado que instaló un malware. Este software permitió a los estafadores acceder a su cuenta bancaria y realizar múltiples transferencias a terceros.
Otras víctimas detallaron cómo fueron engañadas al intentar dar de baja tarjetas de crédito o contactar al banco en redes sociales. En varias ocasiones, recibieron enlaces que descargaron aplicaciones de control remoto, como Quicksupport, mediante las cuales los delincuentes accedían a sus dispositivos y cuentas bancarias.
Las plataformas de compraventa en redes sociales, como el marketplace de Facebook, se destacaron como terreno fértil para los ciberestafadores, quienes contactaban a las víctimas, enviaban comprobantes falsos de transferencias y lograban que los afectados accedieran a cajeros automáticos para validar las supuestas operaciones. Este tipo de estafas se ha vuelto cada vez más frecuente, alertando a las autoridades sobre la necesidad de mayor educación en ciberseguridad para los usuarios.
La investigación sigue su curso mientras se analizan las pruebas recolectadas en los allanamientos y se toma declaración a los detenidos. Las autoridades instan a los ciudadanos a tomar precauciones al realizar transacciones en línea y verificar siempre la autenticidad de las fuentes antes de proporcionar cualquier tipo de información personal o bancaria.