Denunciaron las malas condiciones en las que atendieron al hombre y malos tratos de parte del personal, al tiempo que pidieron «a quien tenga familiar ahí, sáquenlo por favor, no los dejen morir ahí!».
«Las que rompieron y quemaron gomas en el Nuevo Sanatorio Berazategui fuimos mis hermanas, primas y yo. Mi tío estuvo internado hace dos meses atrás por próstata, y le dieron el alta a los 4 días…. salió con una historia en sus manos que no sabíamos qué decía en ese papel. Le dieron medicamentos para la infección y para la próstata», comenzó su relato Mariela, sobrina del fallecido Enrique Ricardo Pastori.
«Después de esos 4 días mi tío se empezó a desmejorar…llamamos a la ambulancia porque no comía ni bebía agua, literalmente no podía tragar!! No quisieron llevarlo… lo dejaron en casa así en la nada; al día siguiente llamé a un medico particular que vio el estudio que me dieron cuando lo internaron la primera vez, y me dijo que había una una inflamación en la panza y en el hígado porque tenía una mancha… cosa que nunca nos dijeron eso en ese maldito Sanatorio».
«Llamé a la ambulancia para que lo internen nuevamente y no querían llevarlo, les pedimos por favor que lo lleven porque no podíamos verlo así. Lo llevaron… y desde el día uno que entró hasta el día de hoy solo una tomografía le hicieron, la cual nunca nos mostraron! Pasó al día siguiente el parte médico y nos dieron la esperanza de que el cáncer se descartó, por lo menos había una esperanza de que se recuperara. Al día siguiente estábamos con mi prima en terapia y vuelve a pasar parte médica y nos dicen que tiene cáncer….cómo entendemos eso?», se preguntó la joven.
«Lo tenían en una habitación en terapia todo cerrado sin ventana, todo sucio tengo pruebas!!! Unas enfermeras lo vinieron a cambiar y cuando le cambian el pañal me lo dieron vuelta como si fuese una bolsa de papa. Yo las estaba viendo y gritándome me dicen ¿Podes esperar del otro lado del pasillo?….y con mi bronca me fui. Salen y las muy simpáticas enfermeras me preguntaron si estaba disconforme como lo cambiaban y literalmente les contesté que sí, me dijeron la próxima lo cambias vos y me revolearon el pañal en la cara…»
«Ayer mi prima se retira a las 22:00 horas y en 15 minutos llegué yo: a mi tío le habían sacado la morfina; lo tenían atado de las dos manos y estaba totalmente agitado con una respiración acelerada. Llamé a las enfermeras y me dijeron que estaba así porque estaba con dolores. Les pregunté por qué no tiene morfina y me dijeron que el médico se lo hizo saber; cuando pedí ver al médico me dijeron que no había. Al rato le dieron un keterolac y como no le calmaba el dolor recién ahí le dieron morfina, pero ya mi tío estaba peor», sostuvo la mujer.
«Lo vi tan mal que llamé a mis hermanas y primas; cuando suben ellas vienen las enfermeras atrás y nos dijeron que esperemos afuera; Después de meterlo en shockroom, sale la doctora y nos dice vayan despidiéndose. A la media hora salió el médico y nos dijo que ya había fallecido!», añadió la sobrina de Pastori.
«A las 5 de la mañana llegó mi otra hermana, que pidió poder despedirse de mi tío y no la dejaron porque ya estaba fallecido. Había un chico en en administración al que le pido que la dejase pasar. La dejó y, cuando mi hermana entra, mi tío estaba con respirador y todos los sueros, y mi tío seguía vivo», denunció. «Cuando mi hermana nos comenta eso pedimos hablar con la doctora que nos dijo que falleció supuestamente, pero nunca vino ella a dar la cara…se escondió como una rata asquerosa!», expuso Mariela.
«Nos llamaron a la policía y antes que llegaran nos dijeron nuevamente que había fallecido», indicó la joven, que luego siguió: «Llega la policía y nos trataban como si hubiéramos entendido mal, y ahí se armó la revolución: nos verduguearon diciendo que estábamos mintiendo….la policía trató de contener a todos y literalmente fueron agredidos ellos también y echados por esas ratas. Queríamos que nos dieran una explicación, pedíamos por el jefe que nunca vino; por eso hicimos lo que hicimos, porque o nos daban explicación de nada y se nos reían en la cara. No golpeamos a ningunos de los médicos ni enfermeros ni nada, como ellos dicen…Rompimos todo porque a mi tío lo mataron ellos», expuso la mujer.
«Nuestro dolor no nos lo quita nadie. Y no lo hacemos solamente por nuestro dolor, sino también por todos los abuelitos que están ahí, atados y mal atendidos. En ese shock están todos deteriorados y todos atados, lo vi con mis propios ojos; a quien tenga familiar ahí, sáquenlo por favor, no los dejen morir ahí!» cerró Mariela.
Cabe mencionar que de momento la Justicia inició un expediente para investigar si la muerte de Pastori en el Nuevo Sanatorio Berazategui se debió a un caso de negligencia médica. Para ello ordenaron la autopsia al cadáver, a fin de determinar las causas de muerte y el accionar médico en ese centro de salud privado