En el marco del cierre del curso internacional Realidad política y electoral de América Latina, la expresidenta de la República Argentina comenzó su exposición preguntándose: “¿De qué utopías le podemos hablar desde la Argentina hoy?”, haciendo alusión al Gobierno actual.
Y rápidamente se refirió de manera indirecta al Presidente Milei cuando dijo: “Las ideas de la libertad que nos quieren vender hoy”, mientras señalaba su celular. “Porque insultás, amenazás o tenes una fake new acá sos libre. Sos un ser gris, y que si no tuvieras ese celular y no existieran las redes serías aún más gris y más inexistente”, afirmó.
Luego se metió de lleno en los conflictos de intereses que existen actualmente en la región, puntualizando al atentado a las Torres Gemelas como el fin de “la historia de la modernidad, donde se discutía por las ideas”, para darle inicio “las guerras del odio”, como clima contemporáneo.
Más adelante, hizo referencia a la situación en Venezuela y caracterizó al país como la “primera reserva de petróleo del mundo” y donde no hay “ni diablos, ni ángeles”. Asimismo, puso en el ojo de la tormenta a Estados Unidos, ya que es el país impulsor del bloqueo a la región venezolana y es el mismo que aprueba o no a los gobiernos de dicho Estado.
Para concluir con el tema, coincidió firmemente con el comunicado firmado por los presidentes sudamericanos Manuel López Obrador, Lula y Gustavo Petro, el cual solicitaba “a las autoridades electorales de Venezuela para que avancen de forma expedita y den a conocer públicamente los datos desglosados por mesa de votación”. “Por el propio legado de Hugo Chávez, que se publiquen las actas”, solicitó la expresidenta pidiendo que se blanquee la situación y todos tengan acceso a la información.
Ya en el final del discurso, Cristina no hizo la vista gorda a la situación que engloba a los diputados Beltrán Benedit, Lourdes Arrieta, Guillermo Montenegro, Rocío Bonacci, Alida Ferreyra y María Fernanda Araujo, quienes visitaron a genocidas y “se llevaron un proyecto en mano” para que le propicien prisión domiciliaria.
“Estos son los que hablan de democracia y dicen que hay dictadura en Venezuela”, dijo la exmandataria, quien además pidió que en la política se recupere “la coherencia entre la palabra, los hechos y la conducta”.
Asimismo, consideró que los legisladores cruzaron la barrera del negacionismo al tener como intención eximirlos en sus delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar que sufrió la Argentina.