Estudiantes y las cábalas… El destino quiso que después de 13 años, el Pincha llegase hoy a la definición de un título un miércoles 13 de diciembre, tal como ocurrió en el año 2006, hace 17 años, cuando le ganó a Boca la final del torneo Apertura 2006.
Ayer, además, se cumplieron 13 años de la última vuelta olímpica oficial, cuando el equipo le ganó a Arsenal en la cancha de Quilmes y se quedó con el torneo Apertura de aquel fin de año lleno de mística y emociones, con el Rorro López y la Gata Fernández gritando goles en la cancha de Quilmes.
Muchas coincidencias y una sola premisa: ganar y cerrar el año tirando cohetes o venirse de la cancha de Lanús con la cabeza gacha.
Desde las 21.10 y después de más de una década sin victorias resonantes en la faceta deportiva, Estudiantes definirá la Copa Argentina ante Defensa y Justicia en la cancha de Lanús, y en el partido se pondrán muchas cosas en juego. Por un lado, la cuenta pendiente de un grupo de dirigentes que llegó a pagar la cuenta pendiente de la cancha propia, pero que hasta el momento no pudo llevar al primer equipo a ganar un campeonato oficial, como sí lo pudo hacer el vicepresidente Sebastián Verón en su época de jugador en cuatro ocasiones: campeonato de la B Nacional del 1995, Apertura del 2006, Apertura del 2007 y Copa Libertadores del 2009.
Parea ello, el equipo de Domínguez dejó en el camino a Boca y anteriormente a Huracán. Los hinchas esperaron mucho tiempo para festejar otra conquista y en 90 minutos se pone en juego el prestigio y la historia con el aura de las glorias del club merodeando el estadio granate. Es que en todos estos años se fueron Cacho Malbernat, el Tata Brown, el propio Alejandro Sabella y tantos familiares de un amigo que se había ilusionado con ver otra vez al Pincha campeón.
La Copa Argentina que se disputa esta noche contra el Halcón de Varela es mucho más que un trofeo inventado por la AFA o el pasaporte o llave a la clasificación de otras copas internacionales. Es volver a poner a Estudiantes en la discusión grande del protagonismo del fútbol argentino, en un fin de año con ausencias protagónicas de River, Boca, Racing, Independiente o San Lorenzo.
Para esta oportunidad, el equipo trabajó durante los últimos 15 e interminables días, en los cuales se especuló una y otra vez con la fecha y el horario de la final.