El presidente Alberto Fernández dio detalles este miércoles de su relación con la vicepresidenta y líder de Unión por la Patria (UP), Cristina Kirchner, durante sus cuatro años de gobierno y explicó: “Por un lado me piden que sea obediente, por el otro que tenga la lapicera. Cuando la lapicera firma algo que no le gusta entonces me convierto en desobediente”. Luego, aseguró: “Los medios argentinos decían que yo era un títere, y resulta que el títere es el único que termina enfrentado a Cristina”.
En una entrevista con El Observador, el mandatario saliente hizo un balance de su gestión y apuntó contra su vicepresidenta. Además, admitió que atravesó tiempos muy duros y que quienes dicen que fue el “peor presidente de la democracia” es gente “interesada” que no hace la revisión correcta de lo que sucedió entre 2019 y 2023.
“¿De dónde saca el temple para que la vicepresidenta le deshaga el gabinete con una carta?”, fue una de las primeras preguntas a Fernández, en referencia a la gran crisis de gobierno que se desató tras la derrota oficialista en las PASO de 2021 y que terminó en el cambio de ministros clave.
“Cuando asumí, alguien me dijo ´vos vas a enfrentar un tiempo difícil, los años de Macri fueron similares a los de la Revolución Libertadora porque tuvieron la característica de perseguir opositores, ahora tu tiempo no va a ser el de Perón, va a ser el del tercer Perón, tironeado por la izquierda y la derecha. Preparáte´. Creo que tuvo razón. Y entonces me recomendó: ´antes de reaccionar contá hasta 10´, y le hice caso, conté hasta 10 y tragué saliva”, aseguró.
Luego, arremetió contra Cristina Kirchner quien recientemente dijo que ella no era escuchada y explicó que en realidad “alguien no era obedecido”.
Así, advirtió: “Lo más importante es que preservemos la unidad para que no entremos en otra nueva frustración de la Argentina. Pero tenemos que abrir un debate interno sobre cómo debemos seguir adelante, porque acá no es que en la coalición alguien no haya sido escuchado, eso es mentira. La verdad es que alguien no ha sido obedecido, pero hay momentos en los que el presidente decide y la verdad es que el presidente no debe obedecer a nadie”.
Ante la pregunta de si no fue “demasiado obediente”, hizo referencia a uno de los dichos de Cristina Kirchner cuando le pidió “usar la lapicera” para gestionar cuando en 2022 le reclamó que no debía cuidar solo los intereses de los grandes empresarios. “Por una parte me piden que sea obediente y por la otra que tenga la lapicera. Cuando la lapicera firma algo que no les gusta entonces me convierto en desobediente”, dijo.
Luego, apuntó: “Los medios argentinos decían que yo era un títere, pero el títere es el único que termina enfrentado a Cristina, ese era el problema, y no me escuchan no es que no escucho, y me lo dicen en tuits. Oír, escucho, pero no siempre estoy de acuerdo. Yo quería subirle la vara a la Argentina en muchas cosas”.