A diez días de un balotaje con un final abierto, los equipos de campaña de ambos candidatos presidenciales, Sergio Massa y Javier Milei, concentrarán todos sus esfuerzos para sumar votos en los distritos que pueden terminar de definir una elección que se preanuncia como extremadamente pareja. Cada sufragio cuenta y el balotaje se gana por solo uno de diferencia. La dificultad de las encuestas para predecir con precisión el comportamiento electoral potencia la incertidumbre.
En ese sentido, los votos de Córdoba, y los del Conurbano se volvieron claves para hacer la diferencia. Así como Milei tiene más chances de sumar el apoyo de los cordobeses - una provincia con un sesgo fuertemente antikirchnerista donde se impuso con el 33,5% de los votos seguido de su actual gobernador, Juan Schiaretti, con 29%-, Massa apuesta a hacer la diferencia en el Conurbano para lograr su sueño de llegar a la Casa Rosada.
El 22 de octubre pasado, Massa cosechó 2,8 millones de votos en los 24 municipios bonaerenses que rodean la Ciudad de Buenos Aires, el 29% de los 9,8 millones que sacó en todo el país. Recogió casi 960.000 sufragios más que en las PASO, que representaron un aumento de casi el 46% respecto de agosto, lo que significa que el Conurbano le aportó casi la tercera parte de los nuevos votos que obtuvo el ministro de Economía.
Milei, en cambio, tuvo un crecimiento mucho más modesto, del 12%, en el Conurbano. Cosechó 155.000 sufragios más que en las PASO. El candidato libertario obtuvo en las generales 1,4 millones de votos en esos 24 municipios, la mitad que el candidato oficialista. Esos apoyos en un territorio en el que que La Libertad Avanza no ganó ninguna intendencia, le representaron el 18% de los 8 millones que obtuvo en todo el país.
Juntos por el Cambio - en línea con su tercer puesto a nivel nacional - tuvo un desempeño en sentido inverso en el Conurbano: perdió casi un 8% de los votos entre las Primarias y las generales. Sacó en octubre casi 110.000 sufragios menos. Los 1,3 millones de votos que consiguió en ese territorio fueron equivalentes a el 21% de los casi 6,4 millones en el orden nacional.
En las elecciones del 2019, Alberto Fernández se había impuesto en el Conurbano bonaerense con 3,5 millones de sufragios sobre Mauricio Macri, casi el doble de los obtenidos por el entonces presidente (1,8 millones votos). Mientras que el postulante del Frente de Todos había logrado aumentar en 220.000 los apoyos entre las PASO y las generales, el candidato de Juntos por el Cambio sumó 367.000 apoyos respecto de las Primarias. Sin embargo, no fueron suficientes para ganar la elección. Fernández cosechó casi 13 millones a nivel nacional contra los 10,8 millones de votos de Macri.
¿Cuál debería ser el porcentaje de votos que debería obtener Massa en el Conurbano para garantizarse la presidencia? El porcentaje ideal sería un 60%, aunque en el oficialismo saben que esa cifra es muy difícil de alcanzar. En toda la provincia de Buenos Aires, el candidato de Unión por la Patria sacó 42,8% contra 25,7% de Milei. “Massa necesita sostener una diferencia como mínimo de, al menos, 14 puntos sobre su rival”, analizó un dirigente con larga trayectoria territorial bonaerense.
En ese sentido, será clave la fiscalización que pueda llegar a tener Milei. En las generales, La Libertad Avanza reclamó en los medios - no en la Justicia - haber perdido “entre 4 y 5 puntos” por no haber tenido un fiscal en cada mesa. Pero una fuente de Juntos por el Cambio en la provincia de Buenos Aires asegura que por la falta de fiscales, “un posible fraude puede ser del 1%, pero no mucho más”.
Para el balotaje, en La Libertad Avanza confían en sumar la fiscalización del PRO, a partir de su alianza con Mauricio Macri y Patricia Bullrich. Según la estimación de un dirigente que se alineó en la interna con la ex candidata presidencial, el partido le puede aportar en la provincia de Buenos Aires unos 25.000 fiscales. “Con esa cifra se puede controlar el Gran Buenos Aires y las principales ciudades bonaerenses”, sostuvo. Por LLA, la fiscalización está siendo organizada por Sebastián Pareja en PBA, senador provincial electo, y por Guillermo Ferraro, eventual ministro de Infraestructura de Milei, en la coordinación general. La colaboración del PRO está cargo del senador nacional José Torello y Paula Bertol, y en territorio bonaerense, de los diputados Cristian Ritondo, Diego Santilli y del senador provincial Joaquín de la Torre. “Estamos trabajando y viendo quién se sienta en cada escuela en cada distrito. Pero entre la estructura que armó LLA, una fuerza nueva, y nosotros, vamos a cubrir las 104.000 mesas a nivel nacional, y las 40.000 que se necesitan en la Provincia”, le dijo a Infobae uno de los responsables del PRO.
En el sector del PRO que decidió apoyar al libertario aseguran que Milei subió en el Conurbano más puntos que Massa desde las generales, y que hoy la distancia entre ambos sería de unos 7 puntos. El ministro de Economía estaría un poco por arriba de los 40, y Milei rondaría los 34. Manejan algunas mediciones según las cuales, del 30% que no votaron ni por Massa ni por Milei, un 8% habría decidido su voto por el candidato de La Libertad Avanza; el resto no se habría definido por alguno de los dos, votar en blanco, o directamente no ir a votar.
Si bien la participación mejoró siete puntos entre las PASO (70,4%) y la primera vuelta (77,6%), en octubre fueron a las urnas 1,6 millones de electores menos que en las generales de cuatro años atrás (80,4%).
La gran pregunta que todos se hacen todos en el peronismo es cómo jugarán en el balotaje los intendentes que fueron los principales traccionadores de votos el pasado 22 de octubre, al ya tener garantizado su triunfo a nivel local. “Movilizar requiere plata. Ya no van a poner de la propia. Habrá que ver cuáles serán los incentivos”, deslizó un asesor electoral con varias campañas encima. “Es una incógnita. Para saberlo, hay que recorrer las remiserías del Conurbano en estos días y ver si ya tienen el trabajo comprometido para el domingo 19. Para las generales, no se conseguía un remis porque los intendentes peronistas habían jugado a full con Massa y habían contratado todos los autos”, advirtió otro dirigente bonaerense conocedor de la maquinaria electoral peronista.
En este escenario, también influirá el feriado del lunes 20 de noviembre. ¿El votante de Juntos por el Cambio que tenía planeado irse afuera irá a votar?, es la gran pregunta. El Gobierno decidió minimizar los riesgos y no mover la fecha, pese al pedido de la Cámara Nacional Electoral y legisladores opositores de Juntos en el Congreso.
Dentro de los 24 partidos del Conurbano, hay 10 que por su peso electoral podrían inclinar la balanza y definir la batalla en territorio bonaerense. Se trata de La Matanza, Lomas de Zamora, Quilmes, Almirante Brown, Merlo, Lanús, General San Martín, Florencio Varela, Tigre y Avellaneda, en ese orden. Reúnen, en total, casi 4,6 millones de votantes.
En esos 10 partidos, fueron a las urnas 3.125.368 electores en las PASO. En las generales lo hicieron 3.626.964, más de medio millón de nuevos votantes. “A la mayoría de los que viven en el Conurbano que no habían ido a votar en agosto y sí lo hicieron en octubre, los llevó el peronismo. Pusieron en marcha todo el aparato después de la derrota de las PASO y, si bien nadie tiene la certeza de que votaron por Massa, es muy factible”, advirtió uno de los dirigentes territoriales bonaerenses con el que dialogó Infobae.
En las generales, Massa superó los 1,7 millones de votos en estos 10 municipios más poblados. Consiguió 540.000 sufragios más respecto de los 1,2 millones que había sacado Unión por la Patria (incluidos los votos de Juan Grabois) en las Primarias. En cambio, el crecimiento de Milei en esta decena de distritos clave del Conurbano fue más modesto: pasó de 745.000 a 794.000 votos entre ambas instancias, poco menos de 50.000 votos.
La fuerza que perdió votantes fue Juntos por el Cambio: de obtener 782.000 apoyos en las PASO en esos 10 municipios, cayó a 695.000 en las generales (87.000 votos menos). Este comportamiento electoral en los distritos más poblados del Conurbano es el mismo que tuvieron las tres principales fuerzas a nivel nacional.
Entre las PASO y las generales, Massa logró incrementar sus votos en la totalidad de esos 10 municipios. El mayor aumento en el caudal electoral lo obtuvo en Merlo (59%, porcentaje equivalente a casi 60.000 votos más); Florencio Varela (51% de aumento, 47.000 votos más); Almirante Brown (más de un 48% de aumento, 57.000 votos más); y La Matanza (casi 48%, equivalente a 136.600 apoyos más).
Sin embargo, en esa decena de partidos más poblados, su performance fue inferior a la del kirchnerismo en 2019. Respecto a la elección presidencial de ese año, donde más votos perdió el oficialismo en octubre fue en La Matanza, donde sacó 111.000 votos menos; Merlo, donde se le fueron 50.000 votantes; Almirante Brown, 41.000; y Lomas de Zamora, 39.500 votantes que eligieron otro color político en octubre. Milei, en tanto, de los 10 los municipios de mayor peso electoral, registró un mayor crecimiento en votos entre las PASO y las generales en Quilmes (14,5% de aumento, equivalente a 10.300 votos más); Tigre (12% de suba, 7.200 apoyos más), Avellaneda (9% más producto de haber sumado 3.800 sufragios); y San Martín (9%, una suba de 5.200 votos más). El líder de LLA apuesta a conseguir más votos en el cordón norte del Conurbano, especialmente en municipios como San Isidro y Vicente López, en manos del PRO, y en Pilar.
Al analizar los votos de Juntos, los números muestran que perdió votos en los 10 municipios del Conurbano más poblados. Pero el mayor porcentaje negativo lo registró en Florencio Varela (casi -19%); Merlo (-14,4%), donde mejoró su performance Massa; Quilmes (-14%), donde creció Milei; La Matanza (-12%) y Almirante Brown (-12,3%), municipios en los que Massa aumentó sus votos respecto de las PASO.